La foto y su pie: castañas
Me llegan hasta esta Asturias de neblinas y aguas olores de leña quemando y castañas asándose en una sartén agujereada. Olores que me retrotraen a años de necesidades y penurias, pero también de juegos libres por calles y plazuelas con el frío abrazando nuestras piernas desnudas y activando más que molestos sabañones.
Laborean mis paisanos por el Puerto recogiendo el carnoso producto otoñal y los camiones lo acercan hasta lugares remotos donde saben apreciar su calidad. Avanza noviembre hacia el invierno y la niebla cubre el cancho de las sábanas. Aquí, en Oviedo, llueve y las nieves se dejan ver, a lo lejos, en el Aramo