CANGAS/BERZOCANA.- La foto y su pie: soledad, silencio
Hemos andado los caminos olvidados de Castilla con la pausa de las largas mañanas que anuncian la llegada del verano. Soledad. Silencio. Pueblos llenos de historia y vacíos de vecinos. Ni ajetreo laboral, ni niños camino de la escuela, ni animales ni y tractores camino de los pagos, huertos o sembrados. Soledad. Silencio. Plazas majestuosas guardando ayeres de grandeza y humilde casas campesinas. Hasta los pájaros han abandonado las aldeas huérfanas de sembrados, de niños y de vida. Tan solo la piedra como firma muerta del ayer.