BERZOCANA.- La foto y su pie: Al solecito en su rincón
Cuentan que antaño las tierras de Berzocana eran pródigas en mantener lagartos. Y así debió ser por cuando los berzocaniegos, apenas se acercan los primeros calores del verano, dejan sus viviendas y acuden a la Plaza, lugar dotado de un imán especial para grandes y pequeños, y buscan, cual lagartos humanos, un rinconcito al sol o la sombra según indique el correr del día.
Cabalito y los mellizos han encontrado su rincón: el de María