CANGAS DEL NARCEA.- Los profesores itinerantes rurales reclaman el kilometraje que realizan y denuncian los incumplimientos de la Consejería.
Sonaron las bocinas y cláxones. Los profesores itinerantes de los concejos de Cangas del Narcea, Degaña, Ibias, Allande y Tineo expresaron su protesta por las calles de la capital del concejo cangués en señal de protesta contra la falta de pago del kilometraje que los docentes de las escuelas rurales realizan desde cada sede del Colegio Rural Agrupado (CRA) hasta sus diferentes aulas.
Con los coches arreglados para la ocasión y pancartas alusivas, acompañados por otros profesores y familias, los veinticinco maestros itinerantes que hay en la comarca suroccidental recorrieron la villa canguesa y se manifestaron en la plaza del Conde de Toreno, junto al Ayuntamiento, donde, además de exponer su problema, exigieron “una escuela rural digna y de calidad”.
Los profesores aseguran que la Consejería realizó una reinterpretación del acuerdo en el punto en el que estipulaba que el kilometraje se computaba desde la sede del CRA, queriendo establecerlo ahora, explican, desde el aula en el que se comience a impartir clase, “quitando importancia a la sede, que es un lugar de obligado paso para nosotros porque es donde tenemos el despacho, los materiales”, señalaba Mariano Díaz. Aclaró que “no estamos pidiendo que se nos pague desde nuestras casas, como ha dicho el Consejero, sólo queremos que se cumpla el acuerdo”.
En el Suroccidente hay profesores a los que se les deben hasta 1.000 euros, “porque lo están estudiando”, aseguran, mientras que otros han cobrado cantidades que no se corresponden, desde su punto de vista, con las dietas transferidas a la Consejería.
Los docentes denuncian que el recorte en el cálculo del kilometraje “afecta negativamente a las condiciones laborales del profesorado, que lleva adelantado dinero para combustible desde septiembre y que utiliza su propio vehículo para desplazarse sin que se le proporcione ningún tipo de seguro adicional con cobertura en caso de accidente”.
Los manifestantes aseguran que durante el curso “la escuela rural ha sufrido continuas estocadas con recortes de personal, de ayuda al transporte y reducción de presupuestos”.