NARCEA/BERZOCANA.- Un sueldo del Estado para todos, la experiencia finlandesa
Cuando durante la última campaña electoral oímos a los candidatos de Podemos hablar de una paga para todos y cada uno de los españoles por el mero hecho de serlos, unos se llevaron las manos a la cabeza asustados y otros aplaudieron entusiasmados.
Lo que parecía toda una novedad parece que no era nada nuevo y que ya se venía hablando de ello en los círculos económicos hace ya muchos años. Pero ahora me entero, con pelos y señales, de que la tal idea se ha puesto en marcha nada menos que en Finlandia con la bendición de los partidos de izquierda y de derecha. Se lo explico (o lo intento) de una manera sencilla:
-El gobierno concede a cada uno de los finlandeses adultos, independientemente de sus sueldos y rentas, alrededor de 800 euros de los que cada uno de aquellos podrá disponer libremente y gastarlos cómo, dónde y cuándo a bien tenga (incluso en juergas) sin tener que justificar absolutamente nada. El Estado, concesionario de la ayuda, no se inmiscuirá en nada
-La creación de este sueldo conlleva la eliminación de todo otro tipo de ayudas y subvenciones existentes como aquí serían las de la leche, ganado, montes, vivienda, rentas, escolarización, libros, cursos, cursillos… y todas aquellas destinadas a un fin específico. Esta supresión liberaría el dinero suficiente para mantener las nuevas, amén de la eliminación de las farragosas burocracias que la tramitación de las mismas conlleva y, por ende, los funcionarios a ello dedicados que desaparecerían
-Todo hijo de vecino que haga la declaración de la renta recibirá la ayuda y, al liquidar, los menos favorecidos mantendrá la ayuda intactas y los que tengan sueldos altos, al sumar la ayuda a los mismos ascendería de tramo y habrán de pagar más, es decir devolver la parte proporcional de la ayuda según el total ingresado. Queda por fijar en que umbral de renta comenzará a gravarse la ayuda.
Ahora bien, ¿Se imaginan una cosa así en España? Si la picaresca y la sinvergüencería son ya más que abundante con respecto a las subvenciones, e incluso existen grupos organizados y jerárquicamente estructurados de inmigrantes que viven de ellas, imagínense lo que ocurría si a cada uno nos llegasen 800 euros mensuales así por las buenas.
Quizás en los lugares donde abundan ingresos de prejubilaciones y altas pensiones se entienda menos, pero en cientos de pueblos y aldeas de toda España no volvería buscar trabajo nadie.
Fíjense: un matrimonio que viva con el abuelo ingresaría 1.600 euros mensuales de la ayuda general y entre 600/800 de la pensión, unos 2.300 de media. ¿Creen ustedes que se lanzarían desesperadamente a buscar trabajo?.
En miles de pueblos y no pocas ciudades esto sería un sueldo a lo grande y nada nos haría más felices a los españoles: habríamos conseguido vivir a lo grane sin dar ni un palo al agua. ¿Lo veremos?, permítanme que lo dude
