CANGAS DEL NARCEA/TINEO.- Pierde a su marido y le reclaman 80.000 euros de indemnización por daños en el camión que conducía
Silvia Boto, una canguesa de Villar de Naviego, residente en Tineo, lucha para que no conviertan su vida en un calvario. El 26 de junio de 2015 perdió a su marido, José Manuel González Menéndez, de 40 años, en un accidente sufrido con el camión hormigonera que conducía, que quedó completamente calcinado, tras volcar en la AS-215, a la altura de El Rodical, en el concejo de Tineo. Llevaban 17 años viviendo en Tineo y tenían dos niños de nueve y cinco años.
Silvia luchaba por salir adelante con sus niños. Pero, de repente, se abre de nuevo ante ella un negro agujero de incertidumbre
La empresa en la que trabajaba su marido, Contratas Fernández Granda S. L., le envía una carta en la que reclama a los heredero del finado que se hiciesen cargo de “los daños causados al vehículo marca Iveco (33.365 euros) y a la hormigonera (46.988,29)”. En total, la empresa pretende que los herederos, los hijos, paguen 80.353,29 euros.
La empresa justifica su petición alegando que según consta en el atestado instruido por la Guardia Civil el fallecido “conducía a una velocidad inadecuada para el trazado de la vía, posiblemente por una distracción o desatención a la conducción”. Silvia ha señalado a los medios que eso “son solo hipótesis que no se pueden demostrar, pues los discos donde queda registrada toda la información del vehículo se perdieron en el incendio. No hay pruebas y lo cierto es que un camión cargado y cuesta arriba no puede ir a mucha velocidad”. Defiende a su marido argumentando que él se caracterizaba por conducir bastante más despacio que el resto de compañeros y así se lo habían señalado en más de una ocasión”.
Tras consultar con su abogado, Silvia decidió hacer caso omiso de la carta. Y explica que la indemnización que la familia había recibido fueron los 15.000 euros que abonó la aseguradora del vehículo. Aunque la empresa dice que nos indemnizó con 75.000 euros, al día de hoy todavía no vi nada en mis cuentas. Es mentira”, asegura Silvia
Parecía que todo volvía a la normalidad cuando el pasado tres de marzo les ha llegado una segunda carta certificada insistiendo en que Silvia, como “esposa del fallecido y legal representante de los hijos menores de edad, herederos del finado, debe hacer efectivo el pago de 80.353,29 euros más el 10% de intereses moratorios”.
El pasado 17 de marzo se celebró un acto de conciliación en el que no se llegó a ningún acuerdo y ahora la empresa dispone de un año para presentar una demanda. “Mi marido ya pagó con su vida. ¿De dónde pretenden que saquemos tanto dinero? Si hay que ir a juicio, iré, no me voy a dejar pisotear”
Opina Silvia que esta forma de actuar de la empresa no es más que “una represalia” por las denuncias que presentó ante Inspección de Trabajo ya que, argumenta, “Mi marido hacía más horas y trabajaba más días de lo que le correspondía. Le dijimos mil veces que lo dejase, pero él decía que tenía que alimentar a sus niños”. recuerda.
Ahora todo queda en manos de la justicia, lo cual es siempre de una total incertidumbre
hay q fastidiarse. Pierde a su marido y encima tiene q pagar 80.000 €. Los de la empresa piensan en hacerse ricos en un dia. Esa cantidad, es imposible de pagar para una persona. Yo cozco a la chica. Sus hijos y yo siempre jugamos juntos. Cuando yo fui al pueblo, los vi destrozados. No me extraña.