NARCEA/BERZOCANA.- Los cuartos de las dietas y otras bagatelas de “cambio y progreso”
Llegaron a la política abominando de sus componentes y de la “casta” que oprimía al país cargada de privilegios e inmunidad. Lo hicieron inmaculados, limpios y, quiero creer que muchos de ellos llenos de buenas intenciones. Otros no. Imbuidos de la Verdad Suprema lo hicieron convencidos de su superioridad política, moral e intelectual, sin aportar para ello nada que lo justificase. “Seguidme. Yo salvaré el mundo”, venían a decir. Y convencidos, o quizás solamente esperanzados, muchos lo hicieron.
Pero su pretendido altruismo a favor de “la gente”, se tambaleó al encontrase con la tentación de “los privilegios de la casta” la que tanto estaban vilipendiando
Cuarenta diputados de Podemos desoyeron el acuerdo de su partido y acudieron a las oficinas del Parlamento a recoger los 3.000 euros para taxis que concede el citado organismo a los parlamentarios que no dispone de vehículo oficial. “No somos casta, no queremos sus privilegios”, habían repetido machaconamente. Desoyendo lo acordado por su Consejo Ciudadano, a primeros de febrero, retiraron la tarjeta. Algo a lo que legalmente tenían derecho al igual que lo tiene “la casta”.
Su líder, Pablo Iglesias, anuncia a bombo y platillo, o mejor dicho a cámara y micro abierto, que su grupo renuncia al plan de pensiones del Congreso. Curiosamente tal plan ya no existía, había sido derogado en el 2011.
Lo que si propone Podemos es la creación de un fondo de prestaciones de unos 5.000 euros para ayudas sociales, personales y culturales propuesto por la vicepresidenta primera Gloria Elizo.
Así las cosas, los diputados tendría ayudas diversas como, por ejemplo, 364 euros para la compra de gafas, 621, 50 si es un audífono lo que adquiere; 762 euros para visitas al dentistas, y así se siguen desgranando ayudas para la adquisición de lentillas, podólogo, ortopedia, ayudas para estudios de los niños por fallecimiento del cónyuge o minusvalías… 790 euros en caso de matrimonio y otro tanto por cada hijo. ¡Ah!. Y si se es diputada 139,50 para colocarse un DIU.
Pero los diputados de Podemos quieren también acceso a la cultura y dada la precariedad de sus sueldos en relación con el de “la ciudadanía” piden ayudas para matrículas y clases, aprendizaje de idiomas o preparación de oposiciones. ¿Qué hay mejor que la cultura?
Recordemos que el sueldo medio de un dipiutado está establecido en 5.730 euros de media. Amén de lo que pueda corresponder a los que pertenecesn a mesas, comisiones, gabinetes, etc. ¡Ah! Y cuando se marchan del cargo tienen derecho a “una paga de cese” de 2.823 euros por años de permanencia en el Congreso
Mientras, “la gente”, “la ciudadanía”, esos a los que les ofrecen una y otra vez “cambio y progreso”, se rascan el cogote y miran al cielo.