NARCEA/BERZOCANA.- De frases progresistas y “pantallazos”
-Muy buenas Xuan. ¿Cómo tu por aquí?
-Pues ya ves Cuntapeiro, a poneros un poco al día que táis dejados de la mano de los tiempos, especialmente tu.
-¿ No me digas?. ¿Y también tres la solución para que tengamos gobierno?
-Hequiliquí. Eso es lo que quiero probarte, no estáis preparos. ¿A naide que se considere actual y enterao se le ocurre decir gobierno, así a secas. Debe decirse siempre, siempre “gobierno de cambio y de progreso” aunque uno tengas ni zorra idea de que va la cosa.
-Home, visto así…
-Ni así, ni asao. Hay que tar al día y la cosas dícense como se dicen, sobre to en la modernidá, la politiquería, las teletonterías y el idioma tertulianés que dice el periodista Antonio Burgos. Y ahora yo tengo que decir aquí: “es lo que hay” para seguir siendo actual y progresista. Por cierto, enterao, ¿Sabes que palabra es la que más se utilizaba en el mundo de la política y la economía del siglo XIX?, pues “progreso”, como vez somos “más antiguos que el hilo negro”. ¿Notas el dominio del palabrerio políticamente correcto y más que moderno y de la Internech que utilizo?
-“Ya te digo”, para que veas que yo también se mis frases modernistas
-“Como no podía ser de otra manera”, digote yo que te aprecio
– “La verdad es que” de eso estoy seguro
-¡Muy bien Cuntapeiro!,has colocado dos frases del tertulianés sin despeinarte. Vas aprendiendo, “como no podía ser de otra manera”.
Lo curioso de esto, o lo triste, es que aún siendo frases hechas y prácticamente vacías, el personal las oye una y otra vez en teles y tertulias y cuando se quiere dar cuenta, las estamos repitiendo como loritos sin cabeza. Póngote el último ejemplo: hasta en la sopa tenemos ya el “eso no, lo siguiente”. Aquí el circo de Telecinco ha sentado cátedra y cuadra:
-Se que te gusta mucho hablar, dice uno, y el otro contesta sin pestañear:
–Gustar no, lo siguiente. Vete a saber que es lo siguiente de gustar. Y a partir de aquí lo repiten todos como adoctrinados loros y papagayos luciendo plumajes que no ideas. Incluso llegan al absurdo:
-¿Serías capaz de llegar así hasta el infinito?, pregunta un iluminado
–Al infinito no, lo siguiente, contesta el otro prócer mirando desafiante a la cámara. Y el personal, ¡hala! a repetir y repetir. ¿Pero quiere alguien explicarme qué es lo siguiente al infinito.
-Ya veo Xuan que vienes con el discurso preparado
-“Como no podía ser de otra manera”, Cuntapeiro, o es que quieres “que me dispare al pie”
-¡Joer Xuan!, vaya dominio del tertulianés y el leguaje del politiqueo
-No hay que “trazar líneas rojas”, escribidor, uno ha de programarse para “acciones de largo recorrido”, no “pasar página” y estar dispuesto ha repetir hasta la nausea “pantallazo” venga o no a cuento y aunque no tengas nada claro de qué carajos va el asunto. Tu a la más mínima sueltas: ¡pantallazo!, hinchas el pecho, te pones un tantín de puntillas y te pasas la mano por el pelo. Tienes el éxito asegurado. Y por cierto: Te agradezco “que no me hayas interrumpido”.
-¡Estupefacto me dejas”