CANGAS DEL NARCEA.- San Tiso: más parecía mayo que enero
La idiosincrasia canguesa no podría comprenderse jamás sin la cultura de la amistad y del vino”.
A. Ochoa
Ni trencas, ni bufandas, ni chaquetones, ni un par de calcetines en cada pie. Hasta hubo quien se creyó en vísperas del Carmen y se quedó en mangas de camisa. Y eso que el sol apenas se dejó ver. Este fue un San Tiso atípico.
No mucha gente, ni tampoco mucha folixa. Estoy convencido que han burocratizado tanto la fiesta que la han hecho perder frescura y originalidad. Un gaitero y un tambor. Y hasta en la Cofradía del Vino, que conforman el mayor número de romeros, se notaron las ausencias. Las bodegas que abren (mejor dicho que ponen barra fuera) creo que fueron dos, amén de una habilitada nave, y las que tenían invitados otras tres… o quizás cuatro.
Santiso, barrio bodeguero que fue y enclave del Museo del Vino, vivió su día festivo con el espíritu de siempre y no mucho bullicio amén del bailoteo vespertino y la quiemada de cierre. La celebración comenzó hacia las doce de la mañana con el desfile de la Cofradía del Vino desde el Ayuntamiento. Tras los discursos, llegó la procesión que, este año, además de San Tirso, contó con la imagen de Santa María de la Vid, donada por la Cofradía. Antonio Ocho, profesor del Instituto de Enseñanza cangués y columnista del diario El Comercio fue el encargado de pregonar la fiesta
“El vino es, sobre todo, una tradición que nos muestra el camino y una pasión que nos anima a recorrerlo. Es un trabajo y un ocio que se comparte con la gente que nos importa”, señaló en un pregón sencillo y ameno, cercano al paisanaje, y en el que prescindió de los papeles para favorecer la cercanía y la complicidad
Recordó que fue la unión y colaboración de todos los cangueses lo que posibilitó la recuperación de la tradición vitivinícola de la comarca. “Un vaso de vino no es nada si no hay un amigo cerca, y una reunión de amigos no está completa si no hay una botella de vino de Cangas en el medio de la mesa”, incidió el pregonero, al tiempo que destacaba que “la idiosincrasia canguesa no podría comprenderse jamás sin esa cultura” . Pidió fijarse «no solo en la dedicación y medios que han permitido convertir al Vino de Cangas en una estrella internacional, sino también en el mimo y cuidado que pone la gente, el amor y orgullo por la tierra que lo han hecho posible». Todo ello viene dado «por una manera de entender la vida que nace y crece a la sombra del vino».
“Este año la cosecha fue excelente, en calidad y en cantidad” resaltó Joaquín Fernández, presidente de la asociación cultural de Santiso y Llamas, al reconocer que, “dentro de lo malo del cambio climático, esas temperaturas altas han tenido algo bueno: han reducido la acidez y mejorado mucho el sabor de los caldos”.
José Víctor Rodríguez, alcalde cangués y miembro del aCofradía del Vino, señaló que “el vino forma parte de nuestro ADN, junto con la naturaleza y la pólvora”. Se comprometió a colaborar estrechamente con el barrio para que el vino “sea un elemento dinamizador de la economía de la comarca”. Para ello, se dará apoyo a los productores a través de los fondos Leader,.
Anunció también que se está trabajando para presentar al gupo humano que trabaja por la recuperación del Vino de Cangas a las candidaturas al premio al Pueblo Ejemplar. El vino de Cangas “representa una historia, una cultura y un paisaje muy característicos, así como la tenacidad de muchas personas que trabajan por mantenerlo y modernizarlo». La candidatura engloba al grupo de Viticultura del CSIC, a la asociación de productores y elaboradores Aprovican, a la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Cangas, la asociación Santiso y Llamas, el Tous pa Tous, la Cofradía del Vino, la Ruta del Vino de Cangas, la Agencia de Desarrollo Local y el Centro de Desarrollo Alto Narcea Muniellos.
Tras el pregón y otras intervenciones tuvo lugar la procesión que, este año, además de San Tirso, contó con la imagen de Santa María de la Vid, donada por la Cofradía del Vino y que fue bendecida el día de San Tisón. Comidas y libaciones dieron paso a una tarde plácida que cerró con baile y queimada. Hasta el año que viene.