DEGAÑA.- Doce años del asesinato de Sheila Barrerro
Los padres de Sheila en el lugar en que pareció muerta
El caso de Sheila debe de reabrirse y utilizar para su resolución los nuevos métodos de análisis de evidencias que han surgido desde que se perpetró el crimen. Como cada año en esta misma fecha el consistorio vecinos, amigos y familiares de la joven han vuelto a insistir en esta idea. Hace ahora doce años.
Tras el pleno municipal de apoyo a la familia y requerimiento al esclarecimiento del caso el pueblo volvió a concentrarse bajo los paraguas.El crimen nunca fue esclarecido. No ha podido saberse quién acabó con la joven de 22 años.
Como cada año en estas fechas alrededor de un centenar de familiares, amigos y vecinos secundaron con su presencia a las puertas del Ayuntamiento la petición de que se reabra la investigación y “se haga justicia”.
Este sentir general había sido recogido, también como se viene haciendo cada año,en una declaración institucional aprobada por unanimidad en un Pleno extraordinario celebrado en un día de luto oficial en el concejo. “Nunca podríamos imaginar que después de tantos años se siguiera sin saber quién o quiénes han sido los culpables que acabaron con su vida”, leía el alcalde del concejo, José María Álvarez Rosón, en el documento aprobado por unanimidad en el pleno.
La joven Sheila Barrero fue hallada muerta, el 25 de enero de 2004, en las inmediaciones del puerto de la Collada. Tenía un disparo en la cabeza. La joven trabajaba como camarera en un local de Villablino (León) y fue en el camino de vuelta a casa cuando fue asesinada. Fue su propio hermano quien encontró el cadáver en el coche de ésta, que estaba aparcado en el área recreativa del puerto. Su hermano había salido a buscarla porque tardaba en volver y la familia estaba preocupada.
