BERZOCANA/NARCEA.- La foto y su pie: Confidencias veraniegas
Un rotulador, unas hojas y mucha fantasía. Los dos niños han efectuado un alto en sus carreras bajo el sol de la mañana y se han sentado sobre las piedras junto a la iglesia del pueblo. Sin agobios de horarios, sin mochilas, sin los cargantes deberes vespertinos, sin las ataduras de la ciudad, los cuerpos y mentes de los niños encuentran su paraíso veraniegos en cada rincón de cada pueblo en los que crecieron, con ese mismo espíritu libre, sus mayores.