LA FOTO Y SU PIE.- ¡A la mierda el bikini!
¡Bendito sea Dios!. La mujer miró asustada la perspectiva gastronómica que se abría ante sus ojos. Los de Larna decidieron tirar la casa por la ventana y darse, y dar, un homenaje a sus cuerpos con el gocho como central protagonista de la que se presumía gran oda al colesterol. Se miró a sí misma dando un respingo interior. Acababa de visualizar (ahora se dice así) el bikini que se había comprado. ¡Imposible!. O se iba a toda carrera o tiraba el bikini. Bebió un largo trago del vaso de vino que la ofrecieron y decidió quedarse. ¡A la mierda el bikini!. Tras mirar a la cámara, Vicente siguió vigilando la pantagruélica perspectiva que se alineaba contra la pared