LA FOTO Y SU PIE.- El invierno cumple su ciclo
Silencio. El invierno da sus últimas boqueadas. Tan solo el murmullo de las aguas del Luiña rompe la placidez de la tarde. El deshielo en la zona de Leitariegos ha llenado fuentes, regatos, arroyuelos y arroyos, que han volcado sus aguas al Naviego convertido aquí en Luiña. El perro dormita arrullado por las aguas consciente de la ausencia de peligro. Le acompañan dos ovejas cansadas y completamente ajenas a la crecida. El resto pasta también indiferente al objetivo del fotógrafo mientras la Naturaleza cumple, un año, más su ciclo imperturbable a cualquier acontecimiento o hacer humano.