NARCEA/BERZOCANA.- “Tontos da feito”
¡Vaya mierda de políticos y de país!. Puede que usted, amigo lector, haya escuchado esta expresión más de una vez en cualquier lugar público como reacción ante una noticia o comentario de la tele que no agradara al cliente de referencia.
Y digo yo: ¿la ha oído alguna vez ante algún comentario de los más que célebres y celebrados programas del casposos cotilleo de Telecinco?. Como mucho lo habrá oído de alguien que no se pierde una sola emisión y asegura que solo ve los reportajes de la dos para, seguidamente, preguntar por alguno de los cantamañanas de la “trouppe circense” que dirige Jorge Javier Álvarez o por alguna de la cuitas de Belén Esteban cuyos lloros estremecen al mundo mundial.
Les confieso que hay veces que yo también estoy apunto de gritar: ¡Vaya país de mierda!
¿Pero cómo no vamos a calificar pésimamente a un país en que el “Gan Hermano Vip”, culmen de la alabanza a la holgazanería, la zafiedad, el mal hablar y peor decir de sus integrantes alcanza la cifra de cinco millones de espectadores?
Quiere alguien, si es que ello es posible, decirme ¿cuáles son los méritos, conocimientos, valores, oficio o talentos de los intervinientes?
Muchos han de ser y es mi supina ignorancia la que no me ha llevado a conocerlos. Y digo que deben de ser muchos porque no me resigno a creer que cinco millones de mis paisanos son “fatos da feito” que dirían los asturianos.
No me extraña nada que nuestros chavales, en la escuela, expliquen que de mayores quieren como Quico Matamoros y las chavalas como Belén Esteban. Este tipo de programas son un canto a la vaguería bien pagada, a la política del insulto como arma dialéctica, al griterío como base de la razón y al insulto como argumento supremos de la estupidez. La mentira, la insinuación torticera y la manipulación, tampoco le son ajenas.
Toda una panoplia de opciones de futuro para nuestros jóvenes.
Y cinco millones de personas se hallan pendiente de ello