CANGAS DEL NARCEA.- Se demanda más carne de ternera asturiana que la que se produce
Pues no todo ha de ser malo para el suroccidente. Esta vez la buena noticia se decanta por el sector ganadero, tantas veces olvidado por la administración y, tantas veces también, abandonado en su propio dejar hacer, dejar pasar.
La carne bajo la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Asturiana, indica el mercado, está viviendo una gran aceptación entre los consumidores, hasta el punto de que la demanda ha aumentado hasta ser superior a la producción de carne que se está generando en la actualidad en Asturias.
Así lo ha confirmado el presidente de la IGP, Rubén Fernández que señala que la carne asturiana “está siendo muy solicitada en el mercado nacional, especialmente en el madrileño, y que la producción existente se está quedando corta para hacer frente a esa demanda”. Y esto es algo que hace no muchos años ni imaginábamos que pudiera suceder: Nos están pidiendo más carne que la que producimos
Pero bueno, siempre aparece algún pequeño problema que hay que subsanar y así advierte Fernández que muchos ganaderos optan por vender sus terneros una vez son destetados y ello lleva a que el período de cebo del animal finalice en otras regiones, lo cual “impide certificar su carne dentro de la IGP. Contamos con 75.000 madres y estamos certificando unas 21.000 canales, es decir, no llegamos a la mitad de los nacimientos que se producen”, explica.
Entre las soluciones que propone la IGP está la de impulsar una serie de ayudas a las ganaderías para que opten por cebar los animales y potenciar la creación de cebaderos donde se puedan terminar de alimentar los terneros. Y pone como ejemplo Quirós donde se está llevando a cabo un proyecto pionero de cebadero comunitario que certificó 800 animales el año pasado. Fernández gestiona, junto con otros 40 ganaderos, esta iniciativa y asegura que para muchas explotaciones que vendían sus terneros después del destete está representando un incremento en los beneficios que ronda los 200 euros.
Por ello, pide a las administraciones que se involucren en la creación de infraestructuras para albergar este tipo de proyectos, “que son buenos para los ganaderos, pero también para Asturias, ya que a partir de la ganadería se mueven sectores como los de la maquinaría agrícola, la fabricación de piensos y el veterinario”.
Los ganaderos a título individual también notan el aumento de la demanda. En Cangas del Narcea, en la explotación de Luisa Menéndez, de Villar de Bergame, aseguran que hace dos semanas les urgían para comprarles dos terneros “que nos parecía que aún no estaban listos para sacrificar”. “En este momento, no se da por abastecido el mercado. Hay compromisos que tenemos que cumplir. Por eso hay veces que se llevan terneros que están cogiendo peso aún”, explica Mercedes Cruzado, ganadera de Castro (Grandas de Salime), que el año pasado se decidió a criar ternera asturiana y abandonar la producción de leche. Actualmente cuenta con medio centenar de madres reproductoras en una cabaña de unos ochenta animales. Anima a los ganaderos a que “ceben a los terneros en casa, ya que es una pena que salgan sin certificar”.