CANGAS DEL NARCEA/CERREDO.- ¿El fin de una pesadilla en la comarca?
¿Terminaría ya la incertidumbre minera?.
Todo apunto que, al menos se ha iniciado el buen camino para ello. Atrás quedan los duros momentos de la incertidumbre, la duda, incluso los cabreos y desesperaciones habidos durante el largo proceso vivido por la empresa y sus trabajadores, por toda la población de la comarca.
Uminsa recupera paso a paso su caminar laboral. La empresa propiedad de Victorino Alonso se consolida en plena crisis del carbón como una de las principales mineras del país y entre sus planes ya está la ampliación de su plantilla.
Los contratos de venta a las térmicas se ultiman. Su apoderado, Gerardo Biaín, afirma que se recuperarán en torno a los 40 ó 50 trabajadores de las contratas de interior cuyo contrató expiró el pasado 31 de diciembre y que elevarán una plantilla que actualmente ronda los 800 trabajadores, de los cuales 350 son de personal propio. Estas contrataciones se podría ver elevadas en otros 50 ó 60 trabajadores si se reanudará las tareas extractivas en el cielo abierto de Cerredo, inmerso hoy en un conflicto por los derechos de explotación entre Uminsa y el actual propietario de Coto Minero Cantábrico, el empresario asturiano Rodolfo Cachero.
Astur-Leonesa niega la titularidad de los derechos de Uminsa pese a que un documento de enero del 2012 detalla que la empresa de Victorino Alonso ha formado junto a CMC el Coto Minero de Cerredo. Una negativa que mantiene inmersa en una parálisis al cielo abierto y con ello al medio centenar de empleos que se generarían.
El cielo abierto de Cerredo lleva en punto muerto desde el pasado mes de febrero del 2013.
A la espera de poder reanudar las labores en el cielo abierto, Uminsa mantiene su actividad en el cielo la Gran Corta y en las explotaciones de interior de Tineo-Pilo Tuerto con la confianza de que lo antes posible se establezca un mecanismo que garantiza la inyección de carbón nacional en térmica.
Por el momento, se ha alcanzado un acuerdo puntual con Endesa para que las minas puedan seguir funcionando y no provocar una crisis de consumo hasta que el Ministerio de Industria de luz verde a un nuevo acuerdo después de que el 1 de enero de 2015 perdiese su vigencia el real decreto de suministros que asignaba el consumo de mineral nacional a las eléctricas.
