CANGAS DEL NARCEA.- Trece años de cárcel por homicidio y hurto por la muerte en Oviedo de una mujer de Jarceley
La magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a Eloy P. G. a trece años de cárcel por un delito de homicidio y por otro de hurto, cometidos en Oviedo, en el año 2011, contra su amiga Carmen Menéndez, natural de Jarceley, en el concejo de Cangas del Narcea.
La magistrada María Covadonga Vázquez elaboró la sentencia basándose en el veredicto del jurado que la comunicó su decisión de culpabilidad sobre el acusado el pasado 13 de noviembre tras tres sesiones de juicio oral.
El jurado consideró probado que el ahora condenado, tras una discusión, golpeó a su amiga en la cabeza provocándole una fractura y una hemorragia que fueron las causas de la muerte de ésta, el 26 de agosto de 2011. Además, el jurado lo consideró autor de un delito de hurto, al llevarse varias joyas y dinero en efectivo de la casa de la fallecida. Las joyas las vendió en varias casas de compraventa de Asturias y Cantabria.
Según señaló Europa Press, la juez explicó que para fijar la pena, tuvo en cuenta la gravedad de los hechos, la entidad del ataque infligido a la víctima, la circunstancia de encontrarse en el domicilio de ésta, así como que el acusado fuera amigo cercano de la fallecida. Así mismo el condenado tendrá que indemnizar al hermano de la víctima, José Menéndez, con 3.000 euros por los objetos y el dinero sustraído, ya que éste renunció a cualquier cantidad por daño moral.
Los hechos ocurrieron en la noche del viernes 26 de agosto de 2011, cuando la mujer recibió en su casa la visita del acusado, E.P.P.
En su escrito de acusación, el fiscal sostenía que la víctima se dedicaba al tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades entre un grupo reducido de personas, entre las que se encontraba el acusado, que además realizaba algunas obras para ella en una propiedad que tenía en Cangas del Narcea.
Según la acusación, cuya versión asumió el jurado, ambos estuvieron viendo un partido de fútbol que se retransmitía por televisión y en un momento dado, surgió una discusión entre ambos, posiblemente porque la mujer le dijo que no quería seguir con las obras de Cangas.
En el transcurso de la pelea, el acusado golpeó a la mujer en la cabeza con un objeto no determinado, causándole la muerte, tras lo cual se llevó unas joyas, tasadas en unos 3.000 euros.
Durante la primera sesión del juicio, el acusado negó ser el autor del crimen y aseguró que cuando abandonó la casa de su amiga, ésta quedó “viva, contenta y coleando”, a la vez que justificó la venta de las joyas, al señalar que la víctima le obsequió con ellas como forma de pago por los trabajos realizados.
