CANGAS DEL NARCEA.- Si no se ha restaurado en la zona minera de Gillón ¿dónde está el dinero destinado a tal fin?
¡Lo que nos faltaba!. Así reaccionaron los vecinos de Gillón al darse de bruces con la resolución ministerial que hace unos días descartaba actuar en los cauces de los arroyos La Braña y La Raíz para reparar los daños producidos por las escombreras de la compañía minera Antracitas de Gillón. Es decir restaurar una zona tremendamente degradada
Pero por otra lado creen que tal decisión viene a confirmar que, como ellos vienen afirmando ha ya tiempo, las restauraciones ambientales en la zona no se llevaron a cabo y que no se actúo sobre la explotación del Grupo Perfectas-Riotorno, Coto y La Matiella, donde las labores de extracción se abandonaron en 1.991.
Su lucha comenzó hace más de quince años y durante este tiempo han recabado un sinfín de informes y documentos contradictorios. Sobre el caso concreto de La Raíz y La Braña, poseen documentación tanto del Principado como de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y del Instituto del Carbón que certifican que la restauración se llevó a cabo.
Ahora muestran el BOE y entre cabreados y jocosos leen en el mismo que no es aconsejable restaurar,. Y preguntan y se preguntan : ¿en qué quedamos?, ¿restauraron o no?. Lo que tiene claro es que “lo que sí hicieron fue cobrar», porque, explican, de los 41 millones recibidos por la empresa en ayudas al cierre, 1,5 estaban destinados a la restauración de escombreras cuando “lo único que hicieron fue desmantelar parte de los lavaderos y llevarse lo que tenía algún valor”. Y van más allá en su reflexión: Si se entregó el dinero y no se llevó a cabo la citada restauración, “entonces ya estaríamos hablando de otra cosa como prevaricación y malversación de fondos. Quieren decir que unos cuantos cobraron y se lo metieron al bolsillo a costa de nuestro dinero, mientras otros algunos miraban hacia otro lado”.
Para justificar sus declaraciones los vecinos muestran distintos informes del SEPRONA y del servicio de inspección del Ayuntamiento de Cangas del Narcea, fechados en 2010. En ellos se certifican afecciones en los arroyos, además de la existencia de distintas construcciones, materiales abandonados, balsas de agua y escombreras, entre otros. Concluyen estos informes que “no se ha llevado a cabo ninguna medida correctora en materia de restauración del medioambiente en ninguno de los grupos mineros mencionados, afectando negativamente a la vegetación y arroyos del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias”..
La lucha vecinal continúa en los tribunales y ya no solo por la restauración global de la zona. Según los vecinos el resolver esta situación “es un tema de orgullo y de que no se rían de nosotros. Queremos saber qué se hizo con ese dinero y quiénes son los responsables”.
