CANGAS DEL NARCEA.- Día 8 de septiembre
Ocho de septiembre. Se celebra la Natividad de Nuestra Señora. Si embargo a nivel popular hoy es el día de Nuestra Señora. Nuestra Señora de….. y aquí se añade una larguísima lista de advocaciones de la Virgen que recorren especialmente toda la Península Ibérica e Hispanoamérica, incluso algunos otros países europeos como Polonia.
El nacimiento de la Virgen o Natividad de María se celebra como una fiesta litúrgica en el santoral católico en la mayoría de los santorales anglicanos el 8 de septiembre, nueve meses después de la solemnidad de su Inmaculada Concepción celebrada el 8 de diciembre.
Esta fiesta, como la de la Asunción de María, tiene su origen en Jerusalén. Comenzó en el siglo V como la fiesta de la basílica Sanctae Mariae ubi nata est, actualmente la Basílica de Santa Ana. En el siglo VII, la fiesta se celebraba por los bizantinos y en Roma como la fiesta del nacimiento de la Bienaventurada Virgen María. La fiesta también se celebra por los cristianos sirios el 8 de septiembre y por los cristianos coptos en el 1 Bashans (9 de mayo)
Quiere resaltar hoy en esta página las dos que se relacionan con su nombre: Por una lado “el acebo”, Nuestra Señora del Acebo, en Cangas del Narcea; y por otro “la jara”, Nuestra Señora de Guadalupe, en la citada localidad extremeña.
En ambas destaca la participación de los romeros que desde unos y otros lugares (con distancias mucho más largas para los extremeños) se desplazan hasta los santuarios marianos para honrar a sus patronas.
El Acebo aglutina toda una serie de connotaciones especiales que hacen oscilar la celebración de la fe y la creencia sincera a la mundana y gastronómica fiesta bullanguera y de verbena. Nunca podremos establecer fehacientemente la línea que divide la una de la otra. Estoy seguro de que en muchos casos los que allí acuden lo hacen con una mezcla de sentimientos no definidos, difusos, a los que también hay que añedir un componente de tradición social que se trasmite en cada pueblo de familia en familia y entre los miembros de cada una de ellas. Toda esta amalgama se plasma en la realidad anual de al romería del Acebo.
Antaño también feria importante de ganado ha perdido con el paso de los años muchas de sus peculiaridades el de feria incluida y el de romería vaqueira. Aunque aún son muchos los romeros que allí acuden han variado las circunstancias, prácticamente ya nadie hace el camino o parte del mismo de rodillas y también cada vez son menos los que lo hacen acompañando la imagen de la Virgen en su recorrido procesional. También son cada vez menos las ofrendas que se depositan en el santuario especialmente en especies o exvotos.
Los alrededores del santuario se llenan de familias y grupos que extienden sus manteles llenándoles de múltiples viandas entre las que reina especialmente el gocho en todos sus diversos productos y derivados. En muchos casos ni siquiera se espera el paso de la procesión e incluso puede verse a ésta abrirse paso entre aquellos sin que los comensales se inmuten. Fiel reflejo ello de que entre muchos de los que hasta allí se trasladan no está muy claro si sus pasos son guiados por la fe o por la gula.
Sea ello lo que fuere, la romería del Acebo es todo un clásico en el suroccidente astur al igual que allá por junio lo es la de Santarbás, en la zona de Sierra y en el alto del mismo nombre. Ambas compiten por la supremacía en el buen yantar y el mejor beber. Lo del procesionar queda un poco en segundo plano.
