CANGAS DEL NARCEA.- Muere un oso macho en Villablino por hepatitis vírica
Según se señala desde varias agencias informativas, la Fundación Oso Pardo (FOP) ha destacado hoy que la muerte de un ejemplar macho de oso en el municipio de Villablino (León) por un episodio agudo de hepatitis vírica “no parece en principio un problema de especial gravedad para la población osera”.
En todo caso, precisa que mereceatención ya que se trata de la primera vez que se detecta esta enfermedad en osos cantábricos.
El ejemplar de oso pardo era un macho adulto de unos 140-160 kilogramos y una longitud de cola a hocico de 1,85 metros, un contorno de pecho de 1,20 metros y una altura a la cruz de 99 centímetros
Por medio de un comunicado, la FOP ha señalado que es “aconsejable” analizar a partir de ahora cualquier muestra de oso pardo disponible en el futuro para evaluar la presencia de anticuerpos en sangre y avanzar en el conocimiento de esta enfermedad en los osos cantábricos.
Igualmente, en el marco de los programas de seguimiento sanitario de las especies silvestres desarrollados por las comunidades autónomas cantábricas, considera que “sería muy interesante investigar la presencia de la enfermedad en las poblaciones silvestres de cánidos y otras especies”.
Del mismo modo, añade, también sería aconsejable considerar la presencia de esta enfermedad en los correspondientes protocolos de manejo y tratamiento veterinario de los osos que sean capturados o recogidos para su recuperación y posterior liberación en la naturaleza.
La necropsia practicada a este ejemplar, hallado muerto en la zona leonesa de Villablino, concretamente en la orilla de un arroyo el 15 de junio, concluyó que el fallecimiento se produjo por causas naturales.
El informe precisa que la muerte se produjo por ‘Adenovirus canino tipo I’, es decir, por causas naturales, y no por disparos de bala o envenenamiento.
Tras el hallazgo se puso en marcha el protocolo coordinado por la agentes medioambientales y técnicos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, la Fundación Oso Pardo, en colaboración con los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, trasladándose el cadáver a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León (ULE) para practicarle la necropsia.
El catedrático de Histología y Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, Juan Francisco García, concluye en su informe de necropsia que el diagnóstico final de muerte del oso pardo fue una hepatitis vírica aguda producida por ‘Adenovirus canino tipo I’.
Esta patología ha sido diagnosticada en Estados Unidos en oso pardo y negro, y en plantígrados en cautividad o salvajes restringidos en espacios pequeños con densidades de más de 150 osos por kilómetro cuadrado.
El contagio puede haberse debido a la presencia de perros infectados portadores, generalmente no vacunados, así como a otros cánidos como el lobo o el zorro.
La eliminación del virus se realiza por la orina y heces, durante meses, contaminando objetos y alimentos. El contagio se realiza por vía orofaríngea.
El informe destaca que las lesiones observadas en hepatocitos, células endoteliales de varios órganos y tejidos, así como en células tubulares y glomerulares y la encefalitis vírica son características de hepatitis vírica contagiosa aguda por Adenovirus canino tipo I, no asociándose en el estudio ninguna otra patología.