SUROCCIDENTE.- Cachero se adjudica las explotaciones de Cerredo. Tormaleo no está incluido en la adjudicación
Según señalaba la Agencia Europa Pres, el empresario Rodolfo Cachero, a través de la empresa Minera Astur-Leonesa, se ha hecho con Coto Minero Cantábrico (CMC). Los administradores concursales decidieron entregarle la gran compañía minera en vez de a Minarsa, de Pedro Emiliano Román, el otro candidato que aspiraba a quedarse con CMC. Los motivos esgrimidos por la administración concursal para tomar esta decisión es que de las dos ofertas -ninguna de ellas plenamente satisfactoria- era la de Cachero la que presentaba mayor fiabilidad.
CMC es la gran empresa minera del Suroccidente y tiene un pozo en Cerredo (Degaña) que, por calidad del carbón, cantidad del mismo y tecnología invertida para su extracción, está considerada una de las mejores minas de Europa. Hasta el año pasado perteneció al empresario leonés Victorino Alonso.
Las condiciones en las que Cachero se queda con CMC “no son las ideales”, según se apunta desde los sindicatos. Para empezar, no se queda con toda la empresa sino sólo con las minas de interior y el cielo abierto de Cerredo. Los cielos abiertos de Tormaleo , en Ibias y Laciana, en Villablino, así como los edificios de servicios y ferrocarril, no están incluidos en la adjudicación. Lo que sí existe es un compromiso para recolocar a los casi 100 trabajadores de esos servicios en Cerredo, por lo que los 363 trabajadores de CMC seguirían teniendo trabajo.
El salario, no obstante, se reducirá en un 10%. Los tres convenios colectivos que existen ahora mismo en la plantilla se unificarán y esta rebaja salarial será reevaluada el 1 de enero del 2015, aunque nunca superará ese 10%.
De los 66 millones de euros que tiene CMC de deuda, la nueva dirección de Cachero asumirá unos 10, que se corresponden con hacienda, seguridad social y trabajadores, pero el resto, cuyas empresas acreedoras, en su mayoría, son de Victorino Alonso, no entran en la operación, por lo que tendrían que ser los propios administradores concursales los que hicieran frente a la deuda con lo que hayan recaudado en estos meses que llevan explotando carbón y también con la venta del resto de activos de CMC, como los citados cielos abiertos de Tormaleo y Laciana y las alrededor de ocho minas de interior sin actividad en la zona de León.
Para que esta adjudicación se haga efectiva aún han de pasar entre dos o tres meses. En este periodo de tiempo los administradores concursales seguirán dirigiendo CMC. Pero, de forma extraordinaria, se le ha concedido a Cachero el derecho a explotar el cielo abierto de Cerredo desde el mismo momento de la adjudicación.
Según el plan de viabilidad presentado por los nuevos dueños de CMC, la explotación sería viable hasta el año 2018 al menos, por lo que, en teoría, los trabajos estarían asegurados hasta esa fecha.
Las partes de Coto Minero Cantábrico que no han sido adjudicadas de forma directa en esta operación saldrán ahora a subasta pública. Se trata de los cielos abiertos de Tormaleo, Fonfría y Nueva Julia, así como los edificios de servicios y licencias de explotación en interior en diversas minas sin actividad, todas ellas en la provincia de León.
El comité de empresa de CMC ya ha dicho a los administradores concúrsales que en esa subasta pública se prime mucho más el factor social que el económico, es decir, que se acepten ofertas que creen puestos de trabajo aunque sean por un precio inferior al de otras ofertas.