CANGAS DEL NARCEA: En memoria de nuestro amigo Benja. De EEUU a Larna pasando por El Carmen
Benjamín Rodríguez Conde era enterrado en la tarde de hoy (martes 12) en Cangas del Narcea. Su llegada y salida de la iglesia parroquial fue saludada con disparos espaciados de voladores que añadían aún más tragedia al drama. Entre el gentío asistente, silencio y dolor tan solo roto por la pólvora con la que tanto disfrutó dentro de La Folixa.
Benja, al igual que su hermano Juan y su hermana, fueron alumnos nuestros en el Maestro Casanova. Benja tenía un cariño especial por Maribel, mi mujer, y siempre lo demostró con saludos efusivos y piropos. El pasado Carmen se encontraba en el chiringuito que la peña monta a la entrada del Fuejo. Junto a su mujer , Ana Belén, se encontraba preparando una paella. Paramos a charlar con ellos y Ana me pidió hacerse una foto conmigo en mi calidad de pregonero de las Fiestas. Accedí de inmediato. Volví a coincidir con ellos en la fiesta de Larna y allí me contaron como el aire tiró una lonas y dio con la paella en el suelo. “Finalmente la recuperamos”, bromearon ambos.
Con permiso de Carlos e Isa, también de Larna, aunque ambos en el exilio laboral, reproduzco esta pequeña anécdota enviada por Carlos
“La última vez que vi a Benja fue hace dos años en Cangas. Guerrero y yo íbamos al Azul y Ana y él bajaban por Maestro Don Ibo. Nos cruzamos y Miguel nos presentó, yo lo conocía porque, aunque había tratado más con Juan, lo recordaba de alguna correría nocturna con La Folixa hacía muchos años y lo recordaba como un adolescente con mucha enjundia y muy simpático.
Hablamos de lo animado que estaba Cangas en aquellos días y le pregunté a Ana qué tal le sentaban los inviernos cangueses siendo de Madrid. Con muy buen criterio me dijo que eran como en cualquier otro sitio, si no había gente por la calle por el frío o la lluvia se quedaba uno en casa viendo una peli o leyendo como harías si vivieses en Madrid o en Houston, hasta que llegara mejor tiempo o hubiera una quedada con amigos.
Cuando les comenté del porqué de mi ausencia de Cangas todos estos años Benja me dijo que había visto un documental en la tele de cómo estaba de moda que la gente hiciese la Ruta 66 en camiones en EE.UU. Me habló con mucho detalle de lo que más le había llamado la atención de lo visto en el programa y me comentó que le encantaría hacerla algún día. Yo le dije que ese era el plan que yo tenía para el verano siguiente (este que ya ha pasado) y que ya le diría por mediación de Guerrero por si se quería apuntar. Nos reímos todos conscientes de la dificultad de que aquello ocurriera y nos despedimos.
Los abogados de inmigración se empeñaron en que yo no hiciese la Ruta 66 este verano, aun así compré una pegatina con la clásica señal de la Ruta para su camión pensando en dársela en mano.
Ayer me enteré por mi hermana Isa de que la vida decidió que Benja hiciese la Ruta 66 desde el cielo.”
Carlos e Isa Rodríguez (Valdés de Larna)