Alerta: De como los jóvenes se embriagan mucho, rápido y barato
El que esté libre de haberse plimplao, puesto piripi, zumbón o calambucano en alguna ocasión que tire la primera piedra.
Recuerdo cuando no hace aún muchos años salíamos a alternar a primeras horas de la tarde del sábado y podíamos terminar al atardecer del domingo sin que la cosa hubiese adquirido tintes peligrosos. Pintón si se ponía el personal, e incluso tambaleante, pero raramente se iba más allá y, mucho menos, se buscaba el emborracharse a la mayor rapidez posible y con el menor gasto. Se comenzaba suave y se avanzaba lentamente a lo largo del día. El ahorro sí se buscaba.
Gran parte de los jóvenes actuales utilizan el sistema rápido. Arrancan con el botellón, avanzada ya la noche, en el que beben y cargan rápido para ponerse en forma sin mucho gasto y después acudir a las discotecas o lugares de alterne en los que pasar la noche con una sola copa y el consiguiente ahorro, pero ya activos y dinámicos, “a tope”, que diría ellos.
Pues parece ser que esta forma de buscar el embriagase de esa forma rápida y barata ya no les sirve. Se necesita ponerse más, más rápido aún y aún mucho más barato. Les cuento:
No hace muchas fechas llegó a urgencias, acompañada de unos amigos, una niña asturiana, 14 años. Mostraba signos evidentes de embriaguez, no se tenía en pié y había perdido la consciencia. El médico preguntó qué había bebido y los chavales aseguraban una y otra vez que nada, que no habían visto beber a la joven. Cuando ya marchaban los acompañantes, uno de ellos se retraso un poco y explicó al médico lo sucedido. ¡Asómbrense ustedes! : La joven se había colocado en la vagina un tampón totalmente impregnado en vodka y ese era el motivo de su borrachera. El médico actuó con prontitud y todo puedo resolverse. Dos chicas más no tardaron también en pasar por urgencias en Gijón.
Todo apunta a que lo aquí relatado no corresponde a un caso aislado y que esta forma de actuar, importada de América donde se viene utilizando ha tiempo, se explica en la Red y muy especialmente entre los foros de los más jóvenes. Los casos se están multiplicando de forma alarmante. ¡Ah!. En Cangas y Tineo, también.
El hecho de introducir el tampón, impregnado generalmente en vodka o güisqui, en la vagina propicia, al estar esta parte de la fisiología femenina muy irrigada y con muchos vasos sanguíneos, que el alcohol se incorpore directa y rápidamente a la sangre por lo que la embriaguez, o el colocón, se produce casi de inmediato. Pero la cosa no queda en esto. Quizá por el aquel de la igualdad ya han aparecido también unos tampones que, también debidamente impregnados, se pueden introducir en el ano de los jóvenes y de esta manera, y al estar también esta parte muy irrigada por la sangre, permitir que estos se embriaguen a la misma velocidad que sus compañeras y por el mismo precio.
Del comentario leído en Onda Cero Radio Cangas del Narcea el pasado lunes