A perro flaco…. Hunosa se querella contra Victorino Alonso. ¿Dónde está el carbón que debía de estar?
La querella presentada por la empresa Hunosa, gestora del Almacén Estratégico Temporal de Carbón, contra el grupo Alonso, en el juzgado de Cangas del Narcea, el pasado 24 de abril, ha originado ya que el juez haya citado a declarar al empresario leonés, Victorino Alonso, el próximo 19 de junio, a las 10 de la mañana.
El magnate del carbón deberá declarar dentro de las diligencias previas abiertas para dirimir el pleito que enfrenta a las dos empresas. Junto a Alonso, y en la misma fecha, también están citados los administradores de las dos empresas del grupo: Uminsa, y Coto Minero Cantábrico.
En la querella presentada por Hunosa por la supuesta desaparición de 577.000 toneladas de mineral almacenado en los parques de Victorino Alonso y perteneciente al Almacén Estratégico Temporal de Carbón, la hullera pública reclama al empresario leonés -que afirma haber recibido la notificación de la denuncia el pasado jueves- más de 46 millones de euros y le acusa de los delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad documental.
Además de este proceso penal que dirimirá el juez de Cangas del Narcea, existe abierto otro proceso en Oviedo, en este caso en el Juzgado número 5. El 14 de febrero, el Grupo Alonso presentó una demanda de procedimiento ordinario contra la mercantil Hunosa por “incumplimiento de los contratos suscritos para la compraventa de carbones con destino al Almacenamiento Estratégico Temporal de Carbones”. Hunosa respondió el 17 de abril con la presentación de una demanda de reconvención en los mismos términos que la querella criminal.
El juez también ha citado a declarar a la perito que realizó dos informes periciales, uno de ellos encargado por Hunosa y el otro por el Grupo Alonso. La declaración se realizará el 12 de junio. En las mediciones de los acopios, la medición realizada para Hunosa cifraba en 577.000 toneladas el carbón desaparecido, mientras que en el informe para Victorino Alonso afirma que hay más mineral del convenido para el almacén estratégico.
O sea que no hay, pero hay y debía haber lo que no hay o parece que no hay, pero hay. ¡Ay, Ay, Ay!
