La agonía de la antracita. Ya no queda ni el Comité de Huelga
La crisis minera del suroccidente se agrava a pasos agigantados, las malas noticias se suceden una tras otra sin que se atisbe dique alguno que pueda frenar esta sangría laboral que está llevando a la antigua y próspera cuenca antracitera a la ruina total y, por ende, a la despoblación.
Hechos que hasta hace no muchos años resultarían impensables en el mundo laboral minero se suceden ahora ante una callada resignación tan solo rota por voces aisladas de los trabajadores y sus familias y las eternas declaraciones de apoyo de políticos y organizaciones sindicales. La minería se muere.
En este reguero de malas noticias se conoce ahora que Unión Minera del Norte (Uminsa), propiedad de Victorino Alonso, ha despedido a los cuatro mineros que quedaban en la explotación de Pilotuerto, en Tineo. La compañía alega que los trabajadores, que conforman el comité de huelga, obstaculizaban las labores de mantenimiento en el pozo tinetense. De esta manera, los 58 mineros de Pilotuerto contratados directamente por la empresa, así como los 65 subcontratados, comparten el mismo estado: se encuentran en la calle. La explotación se queda con sólo 15 empleados, sumando los que forman la dirección del centro, el administrativo y los vigilantes, pero ningún minero queda en plantilla.
En la carta de despido recibida por los miembros del comité de huelga se les informa de que la causa del despido es de origen disciplinario, en teoría por haber impedido que se realizaran servicios mínimos en la mina, algo que niegan con rotundidad.
La falta de servicios mínimos provoca, entre otras cosas, la inundación del pozo. Según los trabajadores, el agua ha alcanzado el nivel en lel que estaban antes del inicio del conflicto, por lo que los mineros entienden que la maquinaria de extracción puntera que define a los pozos de Pilotuerto y Cerredo están bajo el agua con sus componentes eléctricos estropeados, por lo que volver a poner en marcha la explotación resultará muy costoso ya que el material eléctrico será irrecuperable.
La inundación de Pilotuerto se debe a la falta de energía eléctrica, cortada por impagos. Los generadores que mantenían las bombas funcionando estuvieron sin gasolina cerca de una semana.
Condena de CCOO: Duros ataque a Victorino Alonso al que califican como “hombre sin integridad mora y sin escrúpulos”
Por su parte la Federación de Industria de CC.OO. de Asturias ha condenado el despido de los cuatro miembros del comité de huelga al considerar que se trata de un ataque “frontal” a los representantes legales de los trabajadores.
Según el sindicato, el comité de huelga y el conjunto de la plantilla de Pilotuerto son los únicos que están supervisando y velando por la seguridad de las instalaciones que se encuentran “en franco deterioro” por la “desidia” mostrada por el empresario “que ha abandonado a su suerte a los trabajadores y a la explotación”.
El comité de huelga ha presentado varias denuncias ante la Guardia Civil contra la dirección de la empresa por estar incumpliendo los servicios mínimos requeridos en estas circunstancias dado que nadie supervisa el mantenimiento de la explotación con los consiguientes daños que puede ocasionar.
Para la Federación de Industria de CC.OO. de Asturias, resulta “indignante” la actitud de este empresario dado que culpabiliza a los trabajadores de unos hechos “que sólo pueden atribuirse a el mismo como propietario de las instalaciones mineras”. Según CC.OO., se trata de un personaje “con escasa integridad moral, sin ningún tipo de escrúpulos y que siempre ha utilizado a los trabajadores y a los gobiernos en su propio beneficio”.
Así, piden actuar “con contundencia, inmediatez y decisión ante este tipo de irregularidades” dado que Alonso “ha dejado en la calle a más de 1.400 familias y ha recibido cuantiosas ayudas para el funcionamiento de sus empresas”. Además, instan al Gobierno regional a retirar los derechos mineros de las explotaciones privadas dado que es la administración autonómica la que ostenta la competencia sobre esta materia “y hasta el momento ni se han pronunciado ni han actuado contra este empresario que incumple todo tipo de normativas”. Asimismo, reclaman del Ejecutivo central una mayor celeridad para la intervención de estas empresas, así como la reposición de los trabajadores en sus antiguos puestos con todos sus derechos.
Los 58 trabajadores de Pilotuerto fueron despedidos hace meses tras cumplirse el plazo legal establecido tras la presentación del ERE de extinción por parte de Uminsa.