Suroccidente asturiano: La crisis minera demanda ayuda solidaria y específica ahogada por los incobros de sueldos, los despidos y las huelgas
Es lo que hay. La crisis ya no se anda con disimulos y comienza a dejarse ver sin pudor alguno. En el suroccidente, la situación está ya en su punto crítico y la minería ha entrado en un momento grave. A la situación laboral le está pudiendo la situación social derivada de los cierres, despidos y falta de cobra de diversas mensualidades. Tanto es así que los sindicatos de Cangas del Narcea y Tineo han puesto en marcha la creación de una “caja solidaria” para con los mineros de Coto Minero Cantábrico (CMC) y Unión Minera del Norte (Uminsa) que realizaban su labor en el pozo de Pilotuerto (Tineo).
En la misma situación se encuentran los trabajadores de la explotación de estas empresas en Cerredo (Degaña).
El 90% de los empleados de estas empresas en Pilotuerto están despedidos y los restantes se encuentran en huelga en solidaridad con sus compañeros y exigiendo que se les readmita en las mismas condiciones laborales que tenían. Ambas empresas pertenecen al empresario leonés Victorino Alonso.
El proceso de recogida de donaciones tendrá lugar hoy y mañana. Será en horario comprendido entre diez de la mañana y la una del mediodía, y entre las seis y las ocho de la tarde. El lugar de recogida será en los edificios sindicales de Cangas del Narcea y Tineo.
Los sindicatos han hecho un llamamiento a toda la población, empezando por los “compañeros mineros” que estén jubilados o prejubilados, y a todo el mundo en general, para que aporten “lo que buenamente puedan”. Los trabajadores de las explotaciones de Victorino Alonso están viviendo una situación crítica pues, además de los despidos y la huelga, llevan sin cobrar cuatro meses, con lo que eso supone para cualquier economía familiar.
Los empleados del pozo de Pilotuerto están organizados en turnos de ocho horas en la puerta de la explotación minera para no dejar pasar a nadie y mantener la actividad completamente paralizada hasta que no se escuchen sus reivindicaciones.
