Al tachu, vamos al tachu, Fermín
-Nun hay futuro. Este país nun tien futuro, dígotelo yo
-Ni futuro, ni gobierno, ni perres, ni tan siquiera vacas….
Estaba tomando un café. Levanté la mirada por encima del periódico y capté la entrada en el local de dos paisanos. Uno de ellos grueso, eufórico y con camisa desabrochada bajo la chaqueta, era el primero que había hablado. El otro, delgado, con pinta de estar un tanto ausente, miraba a un lado y a otro como asustado. Se acodaron en la barra.
-Dos cafés solos ya dos copas de coñac, pidió el más grueso resuelto y con voz bronca, a la vez que continuaba con su alegato.
-Mira que te digo Fermín: tanto medramos que ahora caemos con todo ya la host…ta siendo cojunuda. Solo piensan en pedir y pedir, en recoger y recoger, ya nunca en sembrar. ¿No te paez Fermín?
-Sí, sí, al tachu, vamus al tachu… y quedarémosnos sin pensiones, contestaba el tal Fermín no tan convencido como su compañero.
– Sin pensiones ya sin ayudas, y hasta sin pueblos nos vamos a quedar. ¿O no?
– Y sin mulleres que yes peor, señaló Fermín con una pícara sonrisa
-Vamos a ver Fermín, seguía el primero en su argumento. ¿Tu no traballaste abondo y más faciendo capillas santas ya cementerios pa muertos por estos concejos?. Pues ahora a fastidiarte ya si quieres que te entierren a pagar en condiciones. Aquí to dios cobra y abondo, no cuatro perras como anantias, no; ahora leuros y leuros. Ya si quieres coger leña, permiso y a pagar; ya si quieres levantar la pared de un prao que se ha caído, más permisos ya más pagos.
-Fermín asentía: claro, claro, claro; toa la razón, ties toa la razón
-Dígote yo, volvía el primero a la carga: Vas a matar una vaca… ya pagar, quieres matar un gocho… ya pagar. Y si te descuidas hasta por matar un pito ties que pagar. Caguntoloquesemenea. Yo desde que era joven farteme a matar gochus ya vacas matonas y facíalo bien. Ahora… tengo que pagar por ello al matadero, al veterinario, a la ministración y la put… que me parió. ¡Que no hay futuro, nin, que no hay futuro.
-Ni presente, redondeo Fermín vaciando su copa de un solo trago.
– Ya nos salvamos porque tamos en los pueblos, ya ún así comemos mucha porquería. Tú sabes que de esto algo sabemos porque nacimos ceo y porque vivimos en la aldea ya aún así con esto de la modernidá en las huertas cada vez se echan más meaos y menos cuito, así que ya me dirás
-Ties razón, muchas de las cosas que comemos son únicamente cagadiellas de garduña, sentenció Fermín.
-¿Sabes que te digo?, dijo el de la voz cantante volviéndose a Fermín con la copa vacía en la mano: Que hay que marcharse d´este país.
-¿Ya dónde oh?
– Onde sea… pero ahora que caigo, ¿cómo nos vamos? Si hay que marchar por agua yo nun sé nadar y además ta más fría que la leche, y en un avión no me suben ni atao. Si te caes, ¿ya dónde te buscan luego pa enterrarte como Dios manda, eh? . Nena, danos otras dos copas que esto no hay quien lo arregle.
Ante tan lúcido análisis político solo me queda decir: caramba, caramba, caramba
Comentario para Cangas del Narcea en la Onda del 4-03-13