Pola de Allande: Un mirador a la Sierra de Los Lagos y Carondio y los valles del Valledor, y el Navia
El ayuntamiento de Allande adjudicó la obra para la ejecución de un mirador en el lugar que ocupan actualmente las ruinas de la una antigua casa de camineros de Montefurado, en el margen de la carretera AS-14 de de Pola de Allande, descendiendo del Puerto del Palo hacia Montefurado.
Esta actuación tiene su origen en un informe de la inspección urbanística del ayuntamiento, de Marzo de 2010, en que se da cuenta de la existencia de una edificación en ruinas con peligro de derrumbe y que altera las condiciones de salubridad y ornato público.
Trasladado el informe a la Dirección General de Carreteras, propietaria del inmueble, se llega a un acuerdo de cesión en Junio de 2010, tras lo cual se encarga un proyecto para la eliminación del peligro existente y adecuación de la zona.
En la actualidad tan sólo se conservan parte de los muros principal, posterior y hastiales, ciegos prácticamente en su totalidad de la edificación principal, y el área inferior de los muros de la edificación auxiliar situada en la parte posterior.
No se conserva ningún resto del tejado ni de las carpinterías, los restos de muros que se mantienen en pie se encuentran en peligro de colapso por la acción de los agentes atmosféricos y la mano del hombre que ha ido entresacando los sillares.
El edificio fue construido en la primera década del siglo XX con el fin de dar alojamiento a los peones camineros que se encargaban del mantenimiento de la carretera de la red principal entonces denominada Pravia – Fonsagrada.
Teniendo en cuenta la situación privilegiada del enclave, con vistas de la Sierra de Los Lagos, el inicio del valle del Valledor, el valle del Navia y la Sierra de Carondio, como hitos más destacados, se realizó el proyecto técnico para adecuación como mirador.
La obra que se ejecutará servirá también al recuerdo de los camineros y la importante labor que desempañaban manteniendo en uso los caminos y vías de circulación y comunicación.
Las actuaciones a realizar consistirán en la construcción de un muro de mampostería de sillarejo de un metro de altura, reproduciendo los huecos mediante unos cajones de hormigón que sirven para dar escala al conjunto y entender mejor esa representación a modo de esqueleto y calavera de lo que su día fueron el cuerpo o volumen del edificio y la cara o alzado principal del mismo.