La arquitectura tradicional tiene un papel esencial en la creación de recursos económicos, turísticos y culturales del medio rural.
“La arquitectura tradicional tiene un papel esencial en la creación de recursos económicos, turísticos y culturales del medio rural”.Ésta es una de las conclusiones más importantes extraídas del Congreso sobre Arquitectura Rural que, durante los días 12 y 13 de septiembre, se celebró en Cangas del Narcea. Organizado por la Asociación Centro de Desarrollo Rural Alto Narcea Muniellos, este seminario ha permitido realizar un intercambio de experiencias entre el Centro de Desarrollo Rural Somontano de Aragón y la comarca asturiana integrada por los municipios de Cangas del Narcea, Degaña e Ibias. Con la celebración de este congreso concluye el proyecto “Soluciones para la Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico Rural” del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y en el que ambos centros de desarrollo rural han colaborado conjuntamente durante los últimos doce meses.
Según los expertos y técnicos que participaron en el mismo, ante cualquier intervención sobre el patrimonio rural hay que actuar siempre pensando “no sólo en la recuperación del bien como tal”, sino también en su “nueva funcionalidad y su posterior gestión”; acciones que, por otra parte, han de ir “respaldadas por los agentes sociales” como paso previo a la nueva puesta en valor del bien. Un extenso patrimonio que, según advierten, se podría perder ante la falta de rehabilitación y uso.
En este sentido, cabe recordar que la comarca de Cangas del Narcea, Degaña e Ibias atesora a lo largo de su territorio un extenso y diverso elenco de elementos patrimoniales que le confieren notoriedad y singularidad frente a otras zonas del Principado de Asturias. De ahí que los expertos invitados a este seminario -entre éstos el nuevo Director de Patrimonio, Juaco López-defiendan la necesidad de realizar determinadas intervenciones dentro de una dinámica cultural y económica.
Como ejemplo de recuperación, puesta en valor y uso de la arquitectura tradicional dentro de una estrategia de desarrollo local, fue expuesto el caso de Albarracín (Teruel). Según explicó el director de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez Martínez, el proyecto de rehabilitación de esta zona se inició con los proyectos de Escuelas Taller, Casas de Oficios o Talleres de Empleo que resultaron verdaderos motores de desarrollo local en esta comarca, fijando a la población en su territorio y abriendo nuevas posibilidades de empleo, bien mediante la formación en oficios, o bien mediante la recuperación de bienes o la dotación de servicios capaces de fomentar la actividad económica.
Tanto los ponentes invitados al Congreso, como los participantes en el mismo, celebraron el alto nivel de las intervenciones, así como los resultados obtenidos de este intercambio de conocimientos y experiencias en materia de patrimonio popular, hasta el punto de que el Director General de Patrimonio anunció, durante la clausura, su intención de difundir los mismos entre los equipos técnicos adscritos al Departamento de Cultura del Principado de Asturias.
Por último, subrayar que como ponentes asistieron, entre otros, José Luís García Grinda, Arquitecto y director del Departamento de Composición Arquitectónica de la ETSAM; José Luís Alonso Ponga, Profesor titular de Antropología de la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid; Félix J. Rivas, historiador; Francisco Fernández Riestra, Arqueólogo; José Antonio Ron Tejedo, etnógrafo; Luís Vicente Elías Pastor, del Departamento de Documentación y Patrimonio Cultural de Bodegas R. López Heredia (La Rioja); Alfonso Lozano Martínez-Luengas, Profesor del Departamento de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Oviedo y Astur Paredes, historiador y etnógrafo. Por su parte, la Gerente de Alto Narcea Muniellos, Belén Menéndez Liste y la Gerente del CEDER Somontano, Paloma Fábregas, acompañadas de los equipos técnicos de ambos grupos, presentaron las conclusiones de esta iniciativa piloto que, entre otras conclusiones, alerta del peligro que supone intervenir sobre el patrimonio popular sin el asesoramiento de los especialistas.
