Cangas y Allande piden la instalación de torres de vigilancia, pistas de acceso a los montes y depósitos de agua como prevención de incendios
El alcalde de Cangas del Narcea, José Luís Fontaniella, ha señalado que desde el ayuntamiento se ha iniciado un estudio para fijar en qué lugares concretos del concejo se pueden fijar puntos de vigilancia desde los que se daría la voz de alarma ante el inicio de cualquier fuego, atajarlo desde su inicio y evitar así su difusión como ha ocurrido recientemente.
Este trabajo, contempla también la determinación de aquellos puntos en que se puede mejorar o facilitar el acceso de las autobombas a los montes y la colocación de depósitos de agua que faciliten las labores de extinción. En estos últimos puntos también incidió el alcalde de Allande quien resaltaba que “estas labores debían de estar ya hechas y nosotros las venimos demandando de la administración hace tiempo ya que el ayuntamiento no tiene medios para llevarlas a cabo”
Los alcaldes estiman en casi ocho mil las hectáreas destruidas y en esa extensión son muchas las pequeñas aldeas afectadas en uno y otro concejo. Los llamados “silos” que se estacionan en los prados con la hierba prensada para todo el año han quedado destruidos; las praderías han desaparecido por completo, los pastos en el monte tampoco existen, los cierres de las fincas y montes están calcinados; las pequeñas cabañas de aperos y refugios de pastores y cazadores tampoco están ya; en algunos pueblos la maquinaria y tractores aparcada en el monte para distintos trabajos se ha quemado; las naves llena de hierba para el invierno también han desaparecido y así mil y un detalles que significan mucho para el desarrollo de la vida rural especialmente de cara al invierno. Aún es pronto para establecer una cantidad, aseguran alcaldes y técnicos, pero sin duda esta será muy elevada.