Un cangués campeón nacional de pilotaje con radiocontrol
Los helicópteros usados están fuselados, son perfectamente aerodinámicos, de carbono, y con ambos rotores de metal
El cangués Daniel Rodríguez Lozano se proclamó campeón de España en la categoría F3C de manejo de helicópteros radiocontrol en el Campeonato celebrado en Los Arcos (Navarra). En la prueba se dieron cita los diecisiete mejores pilotos de España. El cangués estuvo asistido por su pareja, Lucía, encargada de enumerar las maniobras a los jueces, trabajo harto complicado y para el que se necesita un agran compenetración con el piloto.
El mes pasado, Daniel fue proclamado Campeón de Castilla y León en la misma categoría.
El campeonato se dividió en cuatro mangas y tres categorías. La competición consiste en realizar tres figuras de estacionario con precisión (M, semicírculo y diamante), después seis figuras sport (ocho cubano, pullback recovery, tonel cobra, doble tonel, push over y looping) y para acabar hay que hacer una maniobra de auto rotación (sin motor) desde una altura mínima de 30 metros.
Para competir son necesarias dos personas, piloto y ayudante (hélper) que es quien se encarga de “cantar” las figuras a los jueces. La participación en este tipo de competiciones de alto nivel requieren de muchas horas de entrenamiento y trabajo, un buen ajuste y equilibrado del aparato, una muy buena pericia del piloto, perfecta compenetración entre piloto y helper, entre otras muchas cosas.
Los helicópteros usados son especial mente diseñados para este tipo de competición. La mayor parte de su componentes están fuselados, son perfectamente aerodinámicos, están construido con carbono, y ambos rotores son de metal. La motorización utilizada mayoritariamente es eléctrica, utilizando baterías tipo Lipo de última generación. Estos helicópteros se compran en “kit”, completamente desmontados, consiguiéndose de esta manera que el piloto deba efectuar todas las labores de mecánicas, montándolo desde cero.
Daniel reconoce que, después de siete años dedicándose como aficionado al mundo de los helicópteros, no le va nada mal en este su primer año de competición por lo que se muestra especialmente satisfecho. Al igual que Lucía que, de sufridora inicial ha terminado tan entusiasmada como Danel en este mundo de los rotores y las competiciones.
El próximo año Daniel se presentará a competir en la categoría internacional, en la cual espera obtener también buenos resultados aunque las dificultades si son grandes en el campeonato de España, aún lo son más en el internacional. Según Daniel, “el helicóptero es una máquina que no tiene ninguna intención de volar por sí misma y el conseguir hacerla volar y lograra que lo haga bien es muy gratificante”.
Explica Daniel que pilotar un helicóptero de estas características requiere una gran concentración. De hecho, explica, cuanto estás metido en el aeromodelismo y te acercas por primera vez al mundo de los helicópteros, ya ves que es más complejo pilotarlos de lo que en principio es pilotar un avión de RC. Esta conclusión va pareja a lo que ocurre en el mundo real, mientras en un avión bien trimado y vuelo nivelado de crucero te puedes permitir el lujo de relajarte e incluso soltar la palanca, en un helicóptero has de atender un mando más y permanecer atento con ambas manos y con los pies.