La no autorización del cielo abierto será un palo para toda la comarca antracitera
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea debe decidir al respecto
Si la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea se decanta hacia la no autorización de los cielos abiertos en las zonas medioambientalmente protegidas, las explotaciones de Degaña, Ibias y la comarca de Laciana (Villablino) perderían prácticamente el que ha sido su principal medio de vida desde hace ya más de un siglo. Según los expertos, de las cortas de exterior depende la supervivencia económica de las empresas mineras ya que éstas tienen su mayor rentabilidad en este tipo de explotaciones teniendo ya carácter residual las tradicionales explotaciones de interior. Tan solo en Cerredo (Degaña) el equilibrio de explotaciones se encuentra más compensado. De hecho, la patronal minera en la planificación de reestructuración de las comarcas mineras contempla la dependencia empresarial de las explotaciones de las de exterior. Esta rentabilidad, argumentan, compensa el mantenimiento de las explotaciones de interior que, por el contrario, son las que generan más empleo.
La decisión que tome el citado tribunal europeo tendrá especial incidencia si se tiene en cuenta la situación económica actual, la falta de alternativas al monocultivo del carbón en las comarcas citadas y las dificultades por las que está pasando el sector minero. En Villablino las exportaciones a cielo abierto de Fonfría y Nueva Julia están afectados por expedientes de regulación de empleo, y está paralizada la producción en la mina de interior de Laciana. En este caso los mineros han sido trasladados a la explotación de Cerredo (Degaña), todas ellas del Grupo Alonso.
Esta decisión del tribunal es consecuencia de la denuncia efectuada por la abogada general del citado tribunal, Juliane Kokott, que acusa a España de incumplir varias directivas relacionadas con el cuidado de los hábitats y las aves al autorizar y permitir varias explotaciones de carbón a cielo abierto en el Alto Sil, y por considerar que las explotaciones de Feixolín, Fonfría y Ampliación de Feixolín (Laciana) generan ruido y vibraciones, y bloquean el corredor de Leitariegos, “lo que es significativo para la conservación del oso pardo y el urogallo”.