ALLANDE, un concejo muy dulce
“En Allande es todo muy dulce”, me tienen dicho en más de una ocasión. Siempre creí que el dicho se refería al carácter de sus vecinos, a la forma de ser del concejo. En gran parte es así pero en parte también, y de ello acabo de enterarme ahora, lo es porque, me aseguran que Allande es “el paraíso de la miel”
Y para que así constase, Ana Linera tuvo claro que debía dedicar unas jornadas al sector y así acaba de hacerlo dedicando las II Jornadas de emprendedores de Allande a la apicultura. ¿Presunción?: De ninguna manera. Allande es (y de ello puede presumir con razón) uno de los mayores productores del néctar dorado, con nada menos que unas 8.000 colmenas repartidas por su territorio, tal y como confirmó el apicultor y presidente de Promiel, Luis Pérez.
Y nos explicó que actualmente en el concejo hay una quincena de apicultores profesionales para los que la producción de miel es su actividad principal, pero que hay también otros tantos que esta producción la tienen como labor secundaria de su trabajo, ocupando así un papel relevante en su economía” Y a ellos hay aún que añadir, aclaró, un alto número de aficionados. Así pues concluyó Pérez “La apicultura tiene mucha relevancia en el concejo desde hace muchos años aunque ahora se está notando el empuje fuerte de jóvenes apicultores con muchas incorporaciones”.
Precisamente, los nuevos apicultores fueron los protagonistas del inicio de las actividades con la celebración de una mesa redonda en la que pudieron contar sus experiencias emprendedoras. Cristina Rodríguez, de L’Enxame de Oro (Tineo) y Xana Ebrecht, de Miel Xana (Allande) Ambas contaron como la apicultura “engancha” y te lleva mucho más allá de la producción como la elaboración de cosmética apícola o realizar apiturismo. Y aún se apuntó una posibilidad más: Las oportunidades que ofrece la apicultura para el desarrollo de la llamada apiterapeuta, oportunidad de la que hablo Pedro Pérez, llegado de Madrid, que quiso poner el foco en los beneficios de los productos de la colmena más allá del alimenticio. “Quiero animar a los apicultores a que aprovechen todos los productos de la colmena y que sepan explicarlo a los compradores”, contó Pedro Pérez, que puso el énfasis de las propiedades medicinales que tienen tanto el polen, el propóleo, la jalea real, la propia miel e incluso las picaduras de las abejas o el aire de la colmena, “que es muy bueno para los problemas de respiración”, detalló.
Durante la jornada también se rindió homenaje al apicultor allandés Marcelino Lozano Sol, que fue el primer envasador de miel con registro sanitario y marca propia para comercializar miel en Allande, allá por los años ochenta. Además de ser un estudioso de la etnografía de Allande.
